jueves, 30 de agosto de 2007

La hecatombe táctica de Frank Rijkaard.

Construir un equipo campeón es extremadamente difícil; destruirlo no tanto. El Barça que nos deslumbró con su fútbol y conquistó Europa tenía unos fundamentos muy sólidos y que le diferenciaban del resto:

- Presión asfixiante desde la línea delantera, empezando por Samuel Eto'o.
- Circulación eléctrica de balón a partir de los 3/4 de campo.
- Seguridad táctica mediante una posesión absoluta del balón, desde Valdés-Puyol-Márquez y hasta superar las zonas complicadas del campo para evitar contras peligrosas.
- Un sistema de retaguardia consistente, basado en la figura del pivote defensivo, ya fuese Rafa Márquez el año de la primera liga o José Edmílson la temporada del doblete.

El Barça actual tiene incluso mejores nombres pero ha perdido totalmente el norte futbolístico. La presión, tan característica del equipo de Rijkaard que triunfó, es inexistente dado el lamentable estado de forma de Eto'o y la baja de Giuly. Messi sí presiona pero sus limitaciones tácticas de posicionamiento hacen que no sea una pieza clave del sistema defensivo. Sin embargo, el gran problema táctico del Barça en los últimos tiempos ha sido la segunda línea. Los "tres pequeños", Iniesta-Xavi-Deco, condenaron al equipo a una ineficacia defensiva alarmante; cada balón perdido por Ronaldinho o Messi era peligro para la línea defensiva y Víctor Valdés. Si le añadimos el bajo estado de forma de la pieza fundamental del equipo, Deco, tenemos como consecuencia un equipo totalmente desarmado. La prueba más clara son todas las veces que nos pintaron la cara jugando a domicilio; nuestro sistema defensivo se convirtió en ridículo. Acabó la temporada como todos sabemos (es decir, con el Real Madrid como justa campeón de liga), y llega Touré Yaya, un claro interior defensivo pero que viene para hacer las funciones del pivote tradicional denostado durante todo un año por el pésimo rendimiento de Edmílson y Motta. El equilibrio puede volver a ser una realidad pero en Santander, Rijkaard deja fuera del once a Deco. El equipo ya tiene un escoba para los fallos del sistema pero se queda sin presión desde primera y segunda línea con lo cual la escoba tiene que presionar, en consecuencia hace un partido horroroso originado por el nuevo descalabro táctico de Rijkaard.

Hay plantilla para solucionarlo y esto pasa por volver a darle las riendas del equipo a Deco y asegurar siempre la retaguardia con la inclusión en el centro del campo de Touré Yaya, o incluso del marfileño acompañado de Márquez.

2 comentarios:

Albertini dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Albertini dijo...

Como decía a principio de temporada, la clave era Deco y sigue siendo Deco. Desde su lesión el juego del equipo ha vuelto a caer en picado. El centro del campo Xavi-Touré-Iniesta sigue sin convercerme. Gudjohnsen es actualmente la mejor alternativa a Deco.