Iniesta 2014

El cambio de Iniesta por Giuly en el minuto 60 era una de las señas de identidad del Segundo Proyecto de Frank Rijkaard al mando del Barcelona. Tener a 14 jugadores a su disposición (entre los cuales Jorquera y Sylvinho prácticamente inéditos) no era motivo suficiente para no cambiar el signo de los partidos tras el descanso. Cuando entraba la que era por aquel entonces promesa de la cantera azulgrana, el Barça perdía la verticalidad endiablada sin balón de Giuly y ganaba un factor de la misma verticalidad, pero con el balón en los pies, además de un último pase demoledor. Andrés Iniesta fue durante muchos partidos de la primera liga conquistada de la era Laporta, el estilete definitivo de las defensas machacadas por el trabajo incesable de Eto’o y Giuly.

Tres años después, nada es igual, ni siquiera parecido. El Barça lo intenta pero ya no puede, las rotaciones de Frank ya no son clave para el mantenimiento físico sino que sirven para ceder empates en campos como San Mamés. El equipo sólo sabe encontrar la solidez reculando y desobedeciendo las órdenes de Frank, como se pudo observar claramente en el partido de ayer. ¿Pero cuentanos Frank, por qué pones a Thuram, a caso das la liga por perdida? De todas maneras, algo sí sigue igual, incluso mucho mejor; Andrés Iniesta, El Dulce Iniesta, ha pasado de revulsivo a ser el jugador de campo más utilizado por el entrenador después del implacable Milito. Andrés es el crack silencioso, siempre cumple y se machaca, además de poner su calidad al servicio del equipo.

Laporta ha renovado a Andrés Iniesta hasta 2014; Leo Messi ya tiene al mejor acompañante posible en el redescubrimiento propio que necesita el Barcelona. No sabemos quién lo dirigirá pero sí sabemos quienes serán dos de sus actores principales.

Vuelve José Edmílson

Hasta sus más acérrimos defensores, entre los que me incluyo, pensamos en su día que sería difícil volver a contar con la ayuda de José Edmílson. Pero como acostumbra a ocurrir en estos casos, jugadores de tanta calidad y mentalidad ganadora como el protagonista en cuestión, cierran la boca sin contemplaciones a todos los gurús del entorno del Barça.

Volvió y se marcó un partidazo en el Pizjuán, recayó, pero su fuerza mental sigue intacta y volvemos a contar con él. Puede ser una ayuda determinante por diversos motivos; en primer lugar parece que la Selección de Costa de Marfil va a seguir adelante sin dificultades en la Copa de África con lo cual se retrasa irremediablemente la vuelta de Yayá; en segundo lugar porque poner a Márquez de pivote es totalmente contraproducente, no por el hecho de que el mejicano no cumpla en esa posición (que sí lo hace aunque a menos nivel que Yayá o Edmílson) sino porque la pareja de centrales, Márquez-Milito, Milito-Márquez, es sin ningún tipo de duda la más equilibrada, contundente y decisiva de la liga española.

Así pues, bienvenido de nuevo José, esperamos poder volver a gozar con tu depurada calidad jugando al fútbol, tu superclase, tus cambios de juego estratosféricos y tu saber estar en el terreno de juego.

¿Por qué gana el Madrid?

7 puntos de ventaja sobre el Barcelona, 50 puntos sumados, sólo 2 empates y 2 derrotas, todo ello en 20 partidos de Liga. Estadísticamente incontestable y a ritmo de dominador absoluto de la competición.

Por otro lado, si analizamos detalladamente el engranaje táctico del Real Madrid y del impresentable que tienen por entrenador, observamos que en realidad sólo dominan una faceta colectiva del juego de manera brillante: el contraataque. Todo lo que sea achicar espacios hacia delante, repliegue, contención del partido a base de posesión, nada, absolutamente nada, el Madrid acostumbra a tener una isla en el centro del campo que imposibilita dominio alguno del juego.

Pero el Madrid tiene a Raúl, también tiene a un señor llamado Van Nistelrooy que aun sin tener la agilidad de antaño en el United, conserva intacto su olfato demoledor, y sobretodo tiene a Iker Casillas. ¿Qué quiero decir con todo esto? Pues que el Madrid es dominador absoluto de las dos áreas. Muchas veces se ve dominado en el global pero en los metros finales es resolutivo a límites terroríficos. En resumen, el Madrid es un equipo con posicionamiento ultradefensivo y con el único recurso táctico del contraataque.

¿Un equipo que juega mal en ataque y mal en defensa puede ganar la liga? Por lo visto sí, aunque quizás deberíamos empezar a replantearnos el auténtico nivel de la supuesta Liga de las Estrellas.

El Triángulo Central sí funciona

Pasada la resaca del Clásico y más animado gracias a la mejora de juego mostrada por el Barcelona en los recientes compromisos de Liga y Copa del Rey, consciente de la dificultad de ganar esta liga, pero también consciente de que hay que bajarse de una vez por todas de la nube del equipo que arrasaba y se paseaba por los campos españoles y europeos, me decido a escribir de nuevo en positivo sobre el Quinto Proyecto de Frank Rijkaard al mando del Barça.

¿Qué hemos descubierto en los primeros cinco meses del nuevo curso futbolístico? ¿Tenemos un porterazo? Sí, pero eso ya lo sabíamos pues lleva tres años dando recitales, a pesar de no tener el apoyo mediático de otro grande como Iker Casillas.

¿Tenemos dudas en ataque? Sin duda, básicamente a causa de la inestabilidad que provoca tener a un jugador del peso específico de Ronaldinho en malas condiciones y a caballo entre el campo y el banquillo; sin embargo nadie puede tener más bazas para solucionarlo que nosotros, siga jugando en mayor o menor medida, hay que dejar de centrar el debate en el Gaúcho y apostar fuerte por los dos valores más seguros que tenemos en la zona de ataque: Leo Messi y Samuel Eto’o, además de intentar consolidar la mejora mostrada por Thierry Henry y contar con la ayuda inestimable que están aportando Bojan y Giovani, notable el rendimiento de ambos jóvenes.

¿Funciona el centro del campo? Esta pregunta no se formularía con el Deco de principio de temporada. El problema fundamental es que al crack portugués no se le perdona nada bajo ninguna circunstancia y es cuestionado de manera constante, sin motivos de peso, poca memoria con un jugador que nos ha dado tanto fútbol y tan bueno. Es ofensiva la comparación con el trato recibido por parte del canterano Xavi que juega por Real Decreto ayudando así en muchas ocasiones a la marginación injusta de Eidur Gudjohnsen, sobre quien ya hablamos en un post anterior (y por cierto pienso que se ha demostrado que el islandés sí es centrocampista para el Barça). Por otro lado hay que recalcar que el valor más sostenible y más al alza de la zona de creación se llama Andrés Iniesta; flojeó en el reciente compromiso copero en el Sánchez Pizjuán pero su acumulación de puntos es enorme, es el referente ofensivo en la medular.

Demasiadas dudas en demasiadas zonas, posiblemente la poca definición del entrenador respecto a Deco y Ronaldinho, además del bajo rendimiento alarmante de jugadores como Xavi y Henry no ha ayudado a una consolidación definitiva del Quinto Proyecto de Frank Rijkaard. Sin embargo en la zona central de la retaguardia las dudas no son tal. En defensa sí tenemos una consolidación total del triángulo defensivo Márquez-Milito-Yayá; tanto es así que se ha desplazado al capitán Puyol al lateral derecho. Se complementan a la perfección, adelantan posiciones, Márquez traza a la perfección los fueras de juego y saca el balón jugado de manera espectacular con una velocidad de reacción asombrosa, Milito acompaña y marca a los delanteros contrarios de manera implacable mientras Touré Yayá cubre todo y a todos por todos lados además de ayudar en la presión. Por otro lado la potencia aérea de Yayá y Milito está ayudando enormemente a solucionar los eternos problemas del Barcelona en los balones laterales. Es la síntesis de un triángulo que funciona de manera sistemática y que coge el relevo del Márquez-Puyol-Edmílson que nos dio la solvencia necesaria el año del doblete.

Pues sí, no todo son noticias negativas. Bajemos de la nube y creamos un poco.