viernes, 11 de abril de 2008

He was a Red

Fernando Torres en el Liverpool, Thierry Henry en el Barça. La comparación es tan inevitable como ofensiva. Los que me cononcen saben que esto no es un ataque de oportunismo. Simplemente es seguir con lo que venimos contando desde hace muchos años. Fernando Torres es un genio del fútbol, un valor inestimable que ha aguantado el nivel de un equipo futbolísticamente nefasto en líneas generales, el Atlético de Madrid. Fernando Torres lo tiene todo. Raza, carácter, disparo, cuerpo, altura, agilidad, velocidad, potencia desmesurada, inteligencia, calidad, definición con la derecha, izquierda, juego aéreo. Es un prodigio del fútbol y sobre todo, tiene ese punto de magia, ese punto de genialidad de los virtuosos. Lo que en el argot futbolístico de hoy en día se llama un crack. A Fernando le faltaba dejar de ser el todo en un equipo de segunda fila para pasar a ser pieza clave en un grande.

La clave era saber quién sería capaz de apostar por él. Fernando puede costar 30,40,50 millones, los que sean, era un desembolso muy importante. Como decíamos al principio, la comparación es inevitable y ofensiva. Fichar a Torres era un riesgo, sí, pero riesgo puede implicar rentabilidad. Ronaldinho y Eto'o también tenían riesgo y nos dieron una Champions, pero sobre todo tres años de un fútbol inigualable que siempre guardaremos en la memoria. Ojalá Henry nos de una Champions, aún está a tiempo. Pero lo que es evidente es que no gozaremos de 10 años del fútbol incomparable de Fernando Torres. En realidad sí que lo haremos, pero por la tele y de rojo. Mucha suerte y muchos éxitos personales Fernando. Siempre quisiste venir al Barça y eso jamás lo olvidaremos.