
Pasada la resaca del Clásico y más animado gracias a la mejora de juego mostrada por el Barcelona en los recientes compromisos de Liga y Copa del Rey, consciente de la dificultad de ganar esta liga, pero también consciente de que hay que bajarse de una vez por todas de la nube del equipo que arrasaba y se paseaba por los campos españoles y europeos, me decido a escribir de nuevo en positivo sobre el Quinto Proyecto de Frank Rijkaard al mando del Barça.
¿Qué hemos descubierto en los primeros cinco meses del nuevo curso futbolístico? ¿Tenemos un porterazo? Sí, pero eso ya lo sabíamos pues lleva tres años dando recitales, a pesar de no tener el apoyo mediático de otro grande como Iker Casillas.
¿Tenemos dudas en ataque? Sin duda, básicamente a causa de la inestabilidad que provoca tener a un jugador del peso específico de Ronaldinho en malas condiciones y a caballo entre el campo y el banquillo; sin embargo nadie puede tener más bazas para solucionarlo que nosotros, siga jugando en mayor o menor medida, hay que dejar de centrar el debate en el Gaúcho y apostar fuerte por los dos valores más seguros que tenemos en la zona de ataque: Leo Messi y Samuel Eto’o, además de intentar consolidar la mejora mostrada por Thierry Henry y contar con la ayuda inestimable que están aportando Bojan y Giovani, notable el rendimiento de ambos jóvenes.
¿Funciona el centro del campo? Esta pregunta no se formularía con el Deco de principio de temporada. El problema fundamental es que al crack portugués no se le perdona nada bajo ninguna circunstancia y es cuestionado de manera constante, sin motivos de peso, poca memoria con un jugador que nos ha dado tanto fútbol y tan bueno. Es ofensiva la comparación con el trato recibido por parte del canterano Xavi que juega por Real Decreto ayudando así en muchas ocasiones a la marginación injusta de Eidur Gudjohnsen, sobre quien ya hablamos en un post anterior (y por cierto pienso que se ha demostrado que el islandés sí es centrocampista para el Barça). Por otro lado hay que recalcar que el valor más sostenible y más al alza de la zona de creación se llama Andrés Iniesta; flojeó en el reciente compromiso copero en el Sánchez Pizjuán pero su acumulación de puntos es enorme, es el referente ofensivo en la medular.
Demasiadas dudas en demasiadas zonas, posiblemente la poca definición del entrenador respecto a Deco y Ronaldinho, además del bajo rendimiento alarmante de jugadores como Xavi y Henry no ha ayudado a una consolidación definitiva del Quinto Proyecto de Frank Rijkaard. Sin embargo en la zona central de la retaguardia las dudas no son tal. En defensa sí tenemos una consolidación total del triángulo defensivo Márquez-Milito-Yayá; tanto es así que se ha desplazado al capitán Puyol al lateral derecho. Se complementan a la perfección, adelantan posiciones, Márquez traza a la perfección los fueras de juego y saca el balón jugado de manera espectacular con una velocidad de reacción asombrosa, Milito acompaña y marca a los delanteros contrarios de manera implacable mientras Touré Yayá cubre todo y a todos por todos lados además de ayudar en la presión. Por otro lado la potencia aérea de Yayá y Milito está ayudando enormemente a solucionar los eternos problemas del Barcelona en los balones laterales. Es la síntesis de un triángulo que funciona de manera sistemática y que coge el relevo del Márquez-Puyol-Edmílson que nos dio la solvencia necesaria el año del doblete.
Pues sí, no todo son noticias negativas. Bajemos de la nube y creamos un poco.